Una faceta poco conocida de Victor Hugo, el genial escritor francés del siglo XIX, fue su contacto con espíritus muy evolucionados, lo cual le llevó a ser capaz de alcanzar una superior perspectiva de la condición humana y sus potencialidades, y le permitió escribir su magnífica obra “Los Miserables”.
A continuación se transcriben algunas de esas conversaciones:
“... Tú, tu trabajo póstumo puede ser aun algo viviente, de modo que ha ciertos intervalos pueda hablar a la posteridad y decirle cosas desconocidas que habrá tenido tiempo de madurar en la sepultura. Lo que es imposible hoy en día es necesario mañana. En tu Última Voluntad Testamento, espacia tus trabajos póstumos, uno cada diez años, uno cada cinco años. ¿No puedes ver la grandeza de una tumba que, de tiempo en tiempo, en periodos de crisis humana, cuando alguna sombra pasa sobre el progreso, cuando las nubes eclipsan el ideal, de repente abre sus labios de piedra y habla? La gente busca; tu sepultura encuentra. La gente duda; tu sepultura afirma. La gente niega; tu tumba demuestra. ¿Y que demuestra? Lo que contiene; demuestra, con no sé que oscura y solemne autoridad todas las verdades que hoy aún se encuentran en el futuro. Tu muerto ayudas a los vivos. Tú, mudo los educas, Tú invisible, los ves.
Tu trabajo no dice ¨quizá¨. Dice ¨ciertamente¨. No recurre a subterfugios; va directo al punto. Sabe que un fantasma no se oculta detrás de artefactos retóricos. Los fantasmas son intrépidos, las sombras no parpadean ante las luces. Así, haz un trabajo afirmativo para el siglo XX, en lugar de uno para el siglo XIX que engendra duda. Séllalo contigo en tu sepulcro de forma que, en determinados momentos decididos por ti mismo, la gente vendrá a buscarlos. ...”
“La muerte es el globo que lleva el alma al cielo.
La felicidad sólo es un fenómeno humano, ya que no puede existir sin la infelicidad.
El infinito es una vacuidad atestada por completo.
Usen su cuerpo para buscar su alma” (27)
“La prueba de que dudas es que tan solo has vislumbrado. En cuanto a mí, afirmo estas verdades. Tu crees lo que te dicen tus pensamientos y dudas de lo que te dicen nuestras revelaciones. Tu pensamiento es meramente humano, el nuestro es divino. Aun los pensamientos de la gente más grande siempre llevan una venda sobre un ojo. Esa venda es la vida. Tú estás vivo y por consiguiente eres falible, genio. Yo le explicaré al Victor Hugo muerto los errores del Victor Hugo vivo. La verdad te espera a las puertas de tu tumba. ¡Tú tomas a Dios como un libro infantil que puede leerse en un instante!
Dios es infinito, y lo que es infinito no puede conocerse. La muerte te asombrará. la muerte siempre es asombrosa. Cuando surgió de la tumba, Moisés exclamó: "¡Que encantador es todo!" Jesús cayó de rodillas. Mahoma se cubrió la cara con sus manos y no se atrevió a mirar.” (42)
“Cuando mueres de inmediato tomas la edad de todos los que han muerto, es decir la eternidad. En el cielo, nadie es el primero ni el último en llegar. Todos tienen un solo segundo de vida, y ese segundo dura cientos de miles de años. Preguntarle a una persona muerta, "¿cuanto tiempo has estado en el cielo?", es como preguntarle a un rayo de sol, "¿cuanto tiempo has sido parte del sol?". Un alma es una hermana que no tiene herma mayor. El infinito no es el hermano mayor del amor, ni la eternidad lo es del genio. Todas las grandes mentes se hermanan ... Las ideas tienen hermanos, pero nunca hermanos pequeños. Si le preguntas al rayo de sol acerca de su edad: te responderá, "pregúntale al relámpago" ... Nosotros [los artistas] escribimos el drama; Dios lo produce. Contemplad el cielo: es el acto final del drama. La tumba que se abre es un bostezo para recibir nuestras almas es una cortina que sube en este acto final ¡Aplaudid, Cervantes! !Aplaudid Moliere! ¡Aplaudid Shakespeare! Entra Dios.”
“Conversaciones con la eternidad”: Víctor Hugo
“Cuando mueres de inmediato tomas la edad de todos los que han muerto, es decir la eternidad. En el cielo, nadie es el primero ni el último en llegar. Todos tienen un solo segundo de vida, y ese segundo dura cientos de miles de años. Preguntarle a una persona muerta, "¿cuanto tiempo has estado en el cielo?", es como preguntarle a un rayo de sol, "¿cuanto tiempo has sido parte del sol?". Un alma es una hermana que no tiene herma mayor. El infinito no es el hermano mayor del amor, ni la eternidad lo es del genio. Todas las grandes mentes se hermanan ... Las ideas tienen hermanos, pero nunca hermanos pequeños. Si le preguntas al rayo de sol acerca de su edad: te responderá, "pregúntale al relámpago" ... Nosotros [los artistas] escribimos el drama; Dios lo produce. Contemplad el cielo: es el acto final del drama. La tumba que se abre es un bostezo para recibir nuestras almas es una cortina que sube en este acto final ¡Aplaudid, Cervantes! !Aplaudid Moliere! ¡Aplaudid Shakespeare! Entra Dios.”
“Conversaciones con la eternidad”: Víctor Hugo
“Mientras más viertas los dones del espíritu, el espíritu despertará más tus sentidos, para que no tengas que dormir en la conciencia de muerte previa al renacimiento de Luz.”
“No se si pueda mirar la luz de frente, como la muerte que nos puede hasta cegar. Voy recordando, lo que supe desde siempre, deben trascender, ... dando comienzo a una nueva realidad.
Si yo miro con los ojos de la esencia, se transforma mi ceguera en claridad, si mi alma quiere despertar, es necesario rescatar, la verdad que en mi interior se habre como una semilla a la existencia.
Y si miramos con los ojos de la esencia, el morir ya no es morir sino nacer, hacia un distinto amanecer, donde se extiende la visión, con la luz que da el amor, y es posible germinar y trascender.”
“Mira con los ojos de la esencia”; Regina, Un musical para una nación que despierta”